Setembro Amarelo: hablar sobre suicidio es necesario
'Setembro Amarelo' es una campaña de prevención del suicidio, iniciada en 2015, en Brasil.
El Día Mundial para la Prevención del Suicidio se celebra anualmente el 10 de septiembre y se dedica todo el mes a este tema. La fecha fue fijada por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La idea de dedicar el mes de septiembre a este tema surgió en Estados Unidos cuando Mike Emme, de 17 años, se suicidó en 1994. Desde entonces, el mes de septiembre se denomina Septiembre Amarillo.
La fecha también representa un compromiso mundial con la prevención del suicidio.
Fatores de riesgo
Según paho.org, los suicidios y los intentos de suicidio tienen un efecto dominó que afecta no sólo a la persona que se suicida, sino también a las familias, las comunidades y la sociedad.
Los factores de riesgo asociados al suicidio, como las dificultades económicas, la pérdida del empleo, los malos tratos, los trastornos mentales, la violencia doméstica, el consumo de sustancias, el acoso escolar y la dificultad para acceder a la atención sanitaria, han aumentado desde la pandemia de Covid-19.
El estigma social y la falta de concienciación siguen siendo las principales barreras para buscar ayuda, lo que pone de relieve la necesidad de formación en salud mental y campañas contra el estigma.
En Setembro Amarelo, vea cómo ayudar a quienes piensan en el suicidio
El suicidio puede prevenirse. Las principales medidas de prevención del suicidio basadas en la evidencia incluyen la restricción del acceso a medios de suicidio como armas de fuego, pesticidas y otros; el acceso a políticas de salud mental, la reducción de la ingesta de alcohol y el alejamiento de sustancias nocivas. La cobertura responsable de los suicidios en los medios de comunicación también ayuda a la prevención.
Todos debemos desempeñar un papel activo en la concienciación sobre la importancia de la vida y ayudar a prevenir el suicidio, un tema que todavía se considera tabú. Es importante hablar de ello para que las personas que atraviesan momentos difíciles y crisis busquen ayuda y se den cuenta de que la vida siempre será la mejor opción».
Según setembroamarelo.com, cuando una persona decide acabar con su propia vida, sus pensamientos, sentimientos y acciones se vuelven muy restrictivos, es decir, piensa constantemente en el suicidio y es incapaz de ver otras soluciones para afrontar o salir del problema.
Informarse para aprender a ayudar al prójimo es la mejor manera de combatir este grave problema. Es muy importante que las personas cercanas sepan identificar cuándo alguien está pensando en suicidarse y le ayuden ofreciéndole una escucha activa y sin prejuicios, mostrándose disponibles para ayudarle y siendo empáticos y, sobre todo, llevándole a un psiquiatra. El profesional sabrá cómo manejar la situación y salvar al paciente.
Todos nosotros -familiares, amigos, compañeros de trabajo, educadores, líderes religiosos, profesionales de la salud, autoridades políticas y gobiernos- podemos actuar para prevenir el suicidio, cada uno en su ámbito.
Y recuerden:
- Ninguna tormenta dura para siempre;
- Hablar de suicidio no provoca suicidios;
- Todo puede solucionarse;
¿Te sientes deprimido, todo parece haber perdido su importancia y el mundo parece gris? ¡No te rindas!
Si atraviesa momentos difíciles, póngase en contacto con el Centro para la Valoración de la Vida (CVV)
Si precisa ayuda, ¡haga clic aqui!
O llame al 188, las 24 horas del día.
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Para ser voluntario y ayudar a prevenir el suicidio, inscríbase aquí