El Instituto RJ ofrece apoyo pedagógico a jóvenes de bajos recursos con altas habilidades para aprender
A pesar de la facilidad de aprendizaje, cuando no se satisfacen sus necesidades educativas, los jóvenes con altas capacidades pueden perder el interés académico. El Instituto Apontar abre las puertas a estos estudiantes en escuelas municipales de Río
El universo de diagnóstico de la llamada alta capacidad todavía sigue rodeado de estigma y desinformación. Por lo tanto, los jóvenes dentro de esta condición, muchas veces, no ven cubiertas sus necesidades educativas.
Para romper este ciclo, el Instituto Apontar, en Río de Janeiro, recibe a estudiantes de escuelas públicas y de bajos ingresos con esta característica. Para lograrlo, la entidad trabaja en dos frentes: el Programa Arcos y el Programa A+.
En el primero, un equipo de profesionales identifica estudiantes de 4º año con altas capacidades y, durante dos años, los prepara para ingresar a las mejores escuelas públicas o privadas de Río. El seguimiento continúa hasta la finalización del bachillerato con apoyo pedagógico y psicológico.
En el Programa A+, el foco está en los estudiantes de 6º a 9º año de educación primaria. Isadora Tonietto, directora ejecutiva del Instituto Apontar, explica que van tres veces por semana después de clases, y que las actividades se desarrollan dentro de las escuelas municipales.
Para el proceso de selección, el Instituto tiene un convenio de cooperación con la Secretaría Municipal de Educación de Río de Janeiro. Un equipo psicosocial visita las escuelas para identificar a los estudiantes con alta capacidad de aprendizaje. Además, se realiza un control socioeconómico y, finalmente, se realiza una conversación con toda la familia .
Para los de 4º año también hay una prueba de portugués y matemáticas que no es eliminatoria sino para conocer el nivel de conocimientos. “A veces ellos [los estudiantes] ni siquiera entienden la importancia de lo que estamos diciendo, pero esa semilla la empezamos a sembrar desde la primera conversación”, dice Isadora. La organización ofrece, por ejemplo, clases de inglés, matemáticas, escritura y programación, además de talleres y apoyo pedagógico.
El Instituto Apontar también brinda contención a las familias, ya que crear un vínculo entre todas las partes es fundamental para el progreso de quienes son asistidos.
Resultados
Los alumnos del Instituto obtuvieron los primeros puestos en varios cursos en el último examen de acceso. También se logran excelentes resultados en las olimpíadas escolares o en las ferias científicas. “En 2022, hubo tres estudiantes, durante una clase de robótica, que crearon un sensor portátil capaz de medir la potabilidad del agua. Fueron a la Febrace (Feria Brasileña de Ciencias e Ingeniería) y quedaron en 4º lugar”, cuenta Letícia Stewart, responsable del área de Desarrollo Institucional, y agrega que uno de ellos fue aprobado en 1º lugar en Física de la Universidad Estadual de Río de Janeiro (UERJ).
Desinformación
Está probado que cuando no se satisfacen sus necesidades básicas, los estudiantes con altas capacidades de estudio pierden el interés y son etiquetados como conflictivos o desordenados. Según Isadora, es común confundirlos con genios que aprenden todo por sí solos: “A veces, los estudiantes progresan más rápido pero necesitan tener acceso a ese contenido, necesitan aprender a disfrutar estudiando, a ser desafiados. Son estudiantes extremadamente curiosos, interesados y críticos”.
La falta de información es una barrera que se debe superar a la hora de acudir a los colegios: “Nos cansamos de escuchar durante nuestro proceso de identificación que ese estudiante ‘es complicado o bullicioso’. Y son precisamente aquellos estudiantes quienes tienen un potencial enorme, quienes tienen rasgos de altas habilidades académicas, pero que no están siendo desafiados”, aseguró la directora.
Repertório cultural
Otra cuestión relevante a tener en cuenta es el repertorio cultural, ya que el Instituto sólo identifica estudiantes con altas habilidades académicas. Para ello, una vez cada dos meses se programa una actividad afuera.
Los estudiantes ya visitaron el Museo del Mañana, la Casa Rui Barbosa, el Centro Cultural Banco do Brasil y la Escola Naval. También existe una alianza con la Orquesta Sinfónica de Brasil que, además de los estudiantes, atiende a las familias que los acompañan. Se armó un coro con los responsables.
¿Quieres apoyar el proyecto?
El Instituto Apontar acepta donaciones de particulares y empresas. También es posible aportar deduciendo el impuesto sobre la renta. Además, el Instituto acepta voluntarios ocasionales o permanentes. Para obtener más información, póngase en contacto a través de Facebook, Instagram o el sitio web.