Con relatos de madres e investigadores, documental arroja luz sobre desapariciones forzadas en el país
A pesar de los números alarmantes, la desaparición forzada no se considera un delito penal en Brasil
Rodado en la región de KM 32, en Nova Iguaçu, Río de Janeiro, el documental “Desova” se estrenó el 10 de octubre en el SESC de Nova Iguaçu. El cortometraje presenta datos alarmantes sobre personas que desaparecieron y todavía siguen desapareciendo forzadamente en Baixada Fluminense.
Es una película emotiva, con escenas pesadas y nos trae testimonios de madres que se organizaron en colectivos y grupos de arteterapia para lidiar con el dolor de la ausencia. Además, hay testimonios de investigadores y especialistas de la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro (UFRRJ) y otros estudiosos que desarrollan investigaciones enfocadas en el asunto.
El corto busca comprender las dinámicas de las desapariciones forzadas de personas, que incluyen técnicas del Estado de desaparecer con los cuerpos de víctimas y muestra cómo las madres y familiares lidian con los traumas.
Al final de la exhibición ocurrió un debate emocionado del cual participaron Lais Dantas, directora de la película; Josiane Martins, integrante del grupo Filhos nos Braços do Pai; José de Souza Alves, profesor de la UFRRJ y Adriano Araújo, coordenador executivo del Fórum Grita Baixada (FGB).
Presión por cambios
“A pesar de la gravedad del problema, la desaparición forzada dentro de Brasil no se considera un delito penal. Nosotros y la sociedad en su conjunto, tenemos que presionar al gobierno, que es un agente de violencia, a los parlamentarios y a los gestores públicos para que consigamos que se apruebe una ley que tipifique la desaparición forzada como crimen atroz. Una vez que haya legislación, podremos tener estadísticas, producir datos y así poder pensar en una política pública para prevenir y tratar esta situación”, afirmó Adriano Araújo durante el debate.
Corto Desova: sentimiento de la estrena en casa
En una entrevista concedida a la Coluna da Neuza, Lais Dantas cuenta qué sintió al ver la película en la Baixada Fluminense.
“Fue muy significativo que el estreno nacional de la película tuviera lugar aquí, en la Baixada Fluminense, y con un tema que atraviesa este territorio. Antes les estaba diciendo a algunas personas aquí que la película sucedió hoy. Sé que ha estado en algunos festivales y que ganó un premio en Argentina, pero de hecho, vi la película suceder aquí, hoy; con la gente viéndose, identificándose.”
“Esto de poder verte a ti mismo en la pantalla, que tu historia la cuente una persona que también nació y creció en la Baixada, es muy importante. Es un tema duro, muy pesado, y me lleva a lugares muy peculiares. Fue muy fuerte y estoy muy contenta”, afirma.
Contratiempos al rodar en la Baixada Fluminense
Abajo, Fábio Leon, asesor de comunicación del Fórum Grita Baixada, habla sobre las dificultades enfrentadas por el equipo de rodaje durante las filmaciones.
“Las dificultades relatadas fueron muchas, en el sentido de que tuvieron que filmar en lugares que eran conocidos por la comunidad como vertederos de cadáveres. Así que el hecho de estar en lugares conocidos como escenarios de muerte tiene toda una dimensión morbosa, no sólo en relación con las desapariciones, sino también en relación con los cementerios clandestinos alrededor de ríos y descampados.”
“En el sentido físico, el equipo tuvo dificultades para transportar el equipo a estos lugares y, filmar y entrevistar a las madres fue otro desafío, ya que no es tarea fácil entrevistar a mujeres que han tenido a sus seres queridos víctimas de una violencia tan brutal.”
“Otro desafío fue la responsabilidad de trabajar en esta narrativa en lugares dominados por el narcotráfico y la milicia, por lo que creo que debieron contar con varias estrategias de protección, ya que filmar en el territorio donde lo hicieron es un riesgo para la integridad física de cualquier persona”, afirma Fábio Leon.
Próximos pasos para el cortometraje Desova
Por último, Adriano Araújo comenta que la intención ahora es realizar proyecciones, gratuitas, para colectivos como asociaciones de vecinos, ONG, colegios públicos o concertados, instituciones sin ánimo de lucro, centros de investigación, en definitiva, cualquier colectivo.
Para que la película se proyecte en la institución en la que participas, sólo tienes que ponerte en contacto con los coordinadores del Fórum Grita Baixada o con la productora Quiprocó Filmes, comunicarles tu deseo y esperar la confirmación.
Al final de cada proyección siempre habrá un debate político sobre el tema de la película.
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