Edcléia Santos: 30 años creciendo con la comunidad Passarinho
Conozca a Edcléia Santos, uno de los principales nombres de la lucha por la vivienda en la ciudad de Recife (PE), en la comunidad de Passarinho
Crédito: Colección personal
Por: Eduarda Nunes / Lupa do Bem – Favela em Pauta
Todos los cuerpos son políticos, pero hay algunos que se dedican un poco más a sus actuaciones. Una de ellas es Edcléia Santos, una mujer negra de 64 años, madre de cuatro hijos, abuela de seis nietos y uno de los principales nombres de la lucha por la vivienda en la ciudad de Recife (PE).
Hace más de 30 años, Cleia, como la conocen sus familiares, vecinos y compañeros de militancia, comenzó a implicarse en la lucha por el derecho a la vivienda y todos los derechos esenciales que conlleva. Actualmente coordina el Espacio de la Mujer, en Passarinho, un territorio cedido a las familias que, en los años 80, vivían en la barrera del Morro da Conceição y estaban en constante peligro.
Todo comenzó cuando Edcléia estaba en la cola para conseguir un boleto del Programa Nacional de Leche para Niños Necesitados, creado por el Gobierno Federal en 1986, que garantizaba a las familias con ingresos de hasta dos salarios mínimos el acceso a la leche de forma gratuita. Mientras esperaba, Vera Guedes, otra vecina del barrio, la invitó a unirse al Grupo de Mujeres de la Colina. Desde entonces, Edcléia se ha ganado literalmente el mundo, abogando por mejores condiciones de vida para las mujeres y mejores viviendas para la población periférica.
Fue a partir de este grupo que Edcléia comenzó a comprender su poder político. Participó activamente en la conquista del territorio de Passarinho en los años 80, y su familia fue una de las que construyó casas en esa zona de matorral cedida. Antes de eso, Cléia se dedicaba a su familia y a su trabajo en casa. Antes era jornalera, pero para entonces ya era trabajadora doméstica «con contrato firmado y todo», subraya.
Fue en uno de estos viajes al trabajo, en 1999, en la furgoneta VW con otros trabajadores, cuando surgió el grupo «las kombeiras», una extensión de las conversaciones que mantenían a diario de camino al trabajo. Todos los días, las mujeres iban y venían del trabajo, hablando de lo que faltaba en la comunidad y pensando en soluciones juntas, hasta que el marido de una de ellas bromeó diciendo que debían crear un grupo de mujeres. «Se le ocurrió la idea porque quiso», bromea Edcléia.
Una de las principales acciones de las «kombeiras» fue un proyecto que pretendía ampliar el debate sobre la salud de las mujeres en la comunidad.
Cléia dice que el Sindicato de Trabajadores Domésticos fue una institución importante en este proceso de politización del Passarinho. Tras ellas, organizaciones como Casa da Mulher do Nordeste, SOS Corpo, ActionAid y Fase también se sumaron para reforzar la lucha de las mujeres de Passarinho.
Edcléia Santos: liderazgo en el barrio de Passarinho (PE)
En 2001, el grupo cambió su nombre por el de Espacio Mujer y hoy, además de las 50 mujeres que participan, ya han conseguido algunas victorias, como el alumbrado público, un puesto de salud y una escuela, aunque no se acerquen ni de lejos a lo que sería ideal y a lo que las mujeres demandan a diario. Es una lucha constante con los poderes públicos para que el barrio tenga acceso a lo más básico de la vivienda.
Passarinho es un barrio históricamente descuidado por los políticos de la ciudad. Cuando se creó, el entonces gobernador del estado, Miguel Arraes, prometió una infraestructura muy alejada de lo que se cumplió. Sólo la calle principal y algunas otras estaban pavimentadas.
Durante 30 años, Cléia ha crecido personalmente con este movimiento. Fue desde este espacio de identificación y potencial de liderazgo que se dio cuenta de su gran valor. Puso fin a la violencia psicológica que sufría en casa y hoy vive con su pareja en un entorno libre de limitaciones machistas, al tiempo que intenta ayudar a otras mujeres a conquistar también sus libertades. «Veo que no he evolucionado sola, he evolucionado colectivamente porque estoy contagiando a otras mujeres también», dice.
También volvió a la escuela, terminó la primaria y trató de estudiar servicio social, pero no pudo aprobar los exámenes de ingreso que hizo. Es una idea que no ha abandonado, pero entiende que la dinámica que ha tomado su vida, en cierto modo, lo hace difícil por ahora. Su principal fuente de ingresos es la costura y la artesanía, que son el sello del Espacio de la Mujer. Artículos de cocina, camisas, bolsos y accesorios son la especialidad de la casa.
En 2021, Edcleia decidió organizar su primera fiesta de cumpleaños. A sus 64 años, amigos cercanos, familiares y compañeros del Espacio Mujeres pudieron celebrar la vida de esta persona que lucha por el bienestar de los suyos, ¡con tarta y mucha samba!