En el caos de la pandemia, el arte y el activismo se unen para resistir

Crédito: Divulgación

Por: Renato Silva / Lupa do Bem – Favela em Pauta

Fue después de casi un año y medio de pandemia cuando cinco poderosos artistas y activistas de la Baixada Fluminense se reunieron para lanzar un colectivo con la intención de promover el arte en el territorio. 

La maestra de ceremonias, Alexandra Mércia (Malê); la multiartista y estudiante de ciencias sociales, Bea Simões; la fotógrafa y de medios sociales, Bea Araújo; con la educadora de arte y estudiante de psicología, Carol Bulhões, y la rapera Eufena, lanzaron el 24 de junio lo que puede considerarse un amplificador artístico, Artivismo.BXD.

En la Baixada, la distancia y la falta de accesibilidad se suman a otros muchos problemas causados por la dejadez de las autoridades públicas, y que han perjudicado a los artistas de la región a lo largo de los años. La ciudad más cercana al centro de Río de Janeiro, por ejemplo, es Duque de Caxias, que está a 25 km de distancia y tiene un elevado coste de transporte público interurbano, que puede llegar a los 12,00 R$, como en la línea 2486C Passeio x Xerém de TREL.

Por ello, los artistas de la región llevan décadas construyendo movimientos para promover el arte periférico en los municipios de Río. Sin embargo, la pandemia ha puesto a prueba incluso a los más elocuentes de la escena artística. Prueba de ello es lo que muestra la encuesta de percepción de los impactos de COVID-19 en los sectores cultural y creativo de Brasil, realizada por la UNESCO. La encuesta muestra que en los primeros cuatro meses de la pandemia, el 48,8% de los trabajadores de los sectores culturales del país se vieron afectados con una caída del 100% de sus ingresos, mientras que el 21,34% de los profesionales perdieron más de la mitad de sus ingresos.

Para la cofundadora, Alexandra Mércia, la dificultad de los artistas para seguir produciendo arte en Caxias y en la Baixada fue uno de los principales motivos para la creación de la iniciativa. «En Río ya estaban pasando muchas cosas, aquí también estaban pasando muchas cosas, pero no estaban orientadas a una cultura en la que nosotros traemos una alternativa, ¿no? Así que nos juntamos: son productores, son artistas, son fotógrafos, unidos para poder organizarnos mejor y de alguna manera ayudar, para tratar de impactar positivamente a este público más afectado», comentó.

BXD Artivismo: organizarse para resistir

El colectivo nació de las experiencias plurales de estos «artivistas» en la ciudad de Duque de Caxias y sus alrededores, también como núcleo cultural inherente a una estructura mayor, el Movimiento de Educación Popular +Nós, que atiende el eje de la educación. Además, el colectivo Movimenta Caxias, una organización de movilización política en el territorio, ha ido ganando más notoriedad local, y ahora Artivismo.BXD, como potencializador de raperos y otros artistas diversos.

Sobre el perfil de las obras, el coordinador dice que piensan abordar más aspectos como la belleza, los orígenes y el poder de la periferia en las obras publicadas por la iniciativa. «No queremos hablar más de la madre que pierde a su hijo, pero no es porque no queramos hablar de ello, es porque no queremos vivirlo más. Entonces vemos una obra hermosa, una cosa increíble, que habla de la ascendencia, [y damos] apoyo para que la obra salga adelante», dice Malê.

Y, como colectivo dirigido por mujeres, el grupo cree que la práctica diaria es la mejor arma contra el machismo que también existe en el entorno cultural. «Ven a las mujeres al frente tomando decisiones, y creo que todo esto lo acabamos demostrando en la práctica, ¿sabes?

«Hemos tenido este cuidado cuando llamamos a alguien para que esté allí. Como: ‘Entonces, ¿llamamos a una chica?’ Porque entonces ya ven figuras femeninas en diferentes espacios, ya sea dando clases, ya sea en el ballet, ya sea tomando decisiones, cantando raps, siendo DJ, haciendo grafitis, etc.», concluye la coordinadora. 

Vinicius Souza, seguidor y también cantante y compositor en la Baixada Fluminense, con el dúo Canto Perene, cree que el valor es uno de los factores más importantes de esta iniciativa. «Creo que hacer arte es un acto de valentía, hacer arte en un lugar en el que no tienes tiempo para consumir arte, porque tienes que poner la comida en el plato y las formas de ocio son más o menos las mismas -que no incluyen mucho el consumo del arte difundido por los medios de comunicación- hace que hacer arte sea aún más valiente. Pero no todos los días tenemos el valor, así que estos movimientos aparecen para ayudarnos a luchar un poco más», dice el artista.