Junio es el mes de celebración de las tradicionales fiestas populares en todo el país. Las fiestas mueven la economía y generan un impacto social positivo a través de la cultura.
27.09.23
La historia de las fiestas de junio en Brasil comienza con la colonización. Traídas por los portugueses, se inspiraron en las fiestas de los santos promovidas tradicionalmente por la Iglesia Católica en Europa. Allí, el homenaje a San Antonio, San Juan y San Pedro tienen lugar durante el solsticio de verano europeo, que se celebra en junio, cuando la primavera se convierte en verano.
Sin embargo, las festividades no siempre han sido religiosas. De hecho, la Iglesia Católica incorporó al calendario cristiano celebraciones paganas que se celebraban para ahuyentar los malos espíritus y las plagas de la cosecha. Fue una estrategia utilizada durante la cristianización del continente europeo y, posteriormente, durante la colonización.
En Brasil, las fiestas juninas dejaron de tener un fuerte tono religioso con el paso del tiempo, adoptando un carácter principalmente popular. Con ello, las fiestas empezaron a mover la economía y a generar un impacto social positivo a través de la cultura. En las comunidades donde se celebran, siempre involucran a la población en la producción de la fiesta, aumentando la noción de colectividad. La comida, en particular, ocupa un lugar central, fortaleciendo el comercio y, principalmente, preservando la tradición culinaria local.
Para mostrar la diversidad de las fiestas brasileñas, hemos seleccionado algunas celebraciones muy especiales. ¡Aquí están!: