La asociación de mujeres se centra en la sostenibilidad y la educación para transformar vidas

Sandra Maria de Souza Alves, una señora muy alegre que vive en Pau Grande, lleva cinco años al frente de AMA – Asociación de Mujeres en Acción. La organización funciona en un espacio cedido por la asociación de vecinos de la zona, un barrio de Magé, municipio del estado de Río de Janeiro. 

Un lugar tranquilo a los pies de las altas montañas de la Serra dos Órgãos y conocido internacionalmente por ser el lugar de nacimiento de Garrincha, el famoso jugador del equipo carioca Botafogo y de la selección brasileña de fútbol.

Coordinada por una junta directiva de voluntarios, debido a la falta de recursos económicos, las actividades de AMA se centran en el reciclaje, la sostenibilidad, la cultura y la educación. Además, organiza talleres de corte y confección, desfiles de moda infantil y talleres de ganchillo y electricidad. La ropa que visten los niños en los desfiles está hecha con ropa usada reciclada, al igual que los accesorios. 

Sandra Maria dice que la organización benéfica también proporciona paquetes de comida y pañales geriátricos, que donan las farmacias locales. «No recibimos ninguna ayuda del gobierno, pero lo hacemos todo con mucho amor y cariño». La organización atiende a personas de entre 6 y 14 años y de entre 16 y 50 años.

Al preguntarle qué significa para ella la AMA, Fátima, voluntaria del taller de ganchillo, dice que la asociación es todo bondad: «La gente crece dentro de la asociación, ayuda mucho a los residentes de la comunidad. Las mamás están contentas porque su hija ha aprendido algo, hay alumnas de hasta 10 años aprendiendo ganchillo». 

Y añade que «poder ayudar a los que están al otro lado es una victoria». La junta de AMA siempre se reúne para tomar decisiones, como visitar a personas que están postradas en cama, porque la principal preocupación son siempre los ancianos». Además de los ancianos, la organización también trabaja con niños y personas discapacitadas.

Con entusiasmo, Fátima continúa: «Siempre es un gran placer hablar de AMA, somos una obra que se está extendiendo a muchos lugares, porque el servicio no ocurre sólo aquí en Magé, también está en otros territorios como Rio do Ouro, Santa Lúcia, Imbariê, Parada Angélica, no servimos sólo a la comunidad de Pau Grau Grande, donde haya una necesidad, AMA va. Hacemos las cosas con amor y cariño», afirma.

Sandra Maria cuenta que muchas personas ni siquiera pueden permitirse celebrar un cumpleaños, así que siempre que pueden, la junta lleva tarta, bocadillos, refrescos y canta el feliz cumpleaños a los que celebran un año más de vida y todos están contentos. Para Sandra, esto es una victoria. 

También visitan a personas que están postradas en cama, pero van sin avisar para no crear expectativas. En estas ocasiones, entregan cestas y pañales a los ancianos. 

Sandra Maria dice estar muy agradecida por el apoyo que AMA recibe de personas como el fabricante de Pakera Guarana, cuya fábrica se encuentra en Magé; panaderías, farmacias y empresas locales en general. 

Stefany, de 23 años, la más joven de las voluntarias de AMA, dice que le hace muy feliz ver la felicidad de los niños a los que ayuda. Esta tímida joven sirve la merienda a los niños y se ocupa de las redes sociales de la asociación.

AMA también organiza fiestas para el Día del Niño, Navidad, Día de la Madre y otras fechas conmemorativas.

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La institución necesita donaciones de artículos para componer cestas de alimentos, pañales geriátricos desechables y apoyo económico para mantener sus actividades.

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