“Olinda Negra” haz revolución en el turismo pernambucano al valorizar faz revolução no turismo pernambucano ao valorizar historiografía negra
Al son de las canciones de Afoxé Alafin Oyó, iniciativa destaca protagonismo de artistas negros, religiosidad afro y lucha por los derechos en el Centro Histórico de Olinda (PE)
Crédito: Divulgación
De: Eduarda Nunes – Lupa do Bem / Favela em Pauta
Es en las laderas de Olinda, ciudad considerada Patrimonio Histórico y Cultural de la Humanidad por la Unesco, que la iniciativa “Olinda Negra” reinventó el concepto de turismo en Pernambuco. El proyecto, que existe hace un año y medio realiza itinerarios afrocéntricos en uno de los conjuntos arquitectónicos más conocidos del mundo, es concebido -y ejecutado- por cuatro jóvenes negros: Alexsandro Batista, Camila Góes, Mirela Cavalcanti y Rilson Bernardo de Sena. Todos conectados, de una forma u otra, con la Associação Recreativa Carnavalesca Afoxé Alafin Oyó.
Al son de cantos y agogôs, en el Centro Histórico, los interesados recorren cerca de 3 km de pistas, revelando historias y encontrando personalidades olvidadas por el tiempo. El más bien, invisibilizados por perspectivas históricas blanqueadas.
En este sentido, los artistas locales son invitados de honor durante el recorrido, que tiene una duración promedio de tres horas. Para Rilson, nutricionista, cofundadora y líder de la caminata, es un esfuerzo por “conectar el pasado con el presente” de la ciudad.
El recorrido también busca deconstruir la idea de que Olinda estaría compuesta exclusivamente por iglesias católicas, al revelar rutas importantes para la religiosidad afro y la resistencia milenaria de las poblaciones no blancas por la libertad y los derechos.
En una ruta llena de significados en la Olinda histórica
“La construcción de una ruta parte de entrelazar la historia de Olinda con la historia de Afoxé Alafin Oyó, incluso recorriendo espacios donde hay marcas del prejuicio racial que enfrenta el grupo”, explica la pedagoga Mirela, cofundadora del proyecto y una de las los conductoras del paseo.
En las laderas del Mercado da Ribeira por ejemplo se discute el antiguo comercio de esclavos y la redefinición del espacio a partir de la ocupación de los artistas negros contemporáneos.
Además, las direcciones donde viven o han vivido distinguidas personalidades negras son paradas obligatorias. La dirección del músico Benedito da Macuca en la conocida Rua do Amparo, es uno de esos momentos, considerados mágicos que promueve la caminata. Con suerte los participantes logran atrapar a Seu Benedito famoso por su frevo de acordeón, frente a la residencia.
La escalera por donde solía caminar Mário Raposo, el conocido Señor de Olinda, también es otro punto emocionante. El elegante carnavalesco, famoso por desfilar de frac el domingo de Carnaval, quedó inmortalizado en la figura del primer muñeco gigante negro de la fiesta.
Movimiento Black Money
En las redes sociales, los relatos de quienes participan en la caminata Olinda Negra ayudan a comprender la relevancia del proyecto que ha conectado historias con la ancestralidad y ampliado el horizonte turístico del estado, además de promover el debate antirracista. A pesar de eso, los organizadores de la iniciativa denuncian las dificultades para consolidar una red de profesionales negros que pueda acomodar al público del proyecto.
“En cada caminata, ver las reacciones de la gente, la mirada de ignorancia transformada en emoción, ha sido muy poderoso”, relata uno de los cofundadores y líder de la caminata, el bailarín y docente Alexsandro.
Aun así, el equipo coincide en el problema enfrentado por la ausencia de comerciantes negros para incentivar el movimiento “Black Money” en Olinda. En teoría, el ideal sería hacer circular los recursos financieros en manos de empresarios y empresarios negros.
El alto valor de los alquileres en el Centro Histórico de Olinda, lugar de mayor flujo turístico de la ciudad, ayuda entender por qué las propiedades están casi exclusivamente en manos de blancos de clase media alta.
Aun así, el esfuerzo por convertir en protagonistas a quienes producen cultura ya está dando sus frutos. La casa Axé de Fala, por ejemplo, un establecimiento comercial que produce y revende la tradicional bebida axé, de origen afroindígena, se ha convertido en parada obligada durante la caminata. “Y así se fortalece la red”, complementa Mirela.
Caminar por fecha
La ruta de afroturismo que promueve Olinda Negra se realiza dos o tres veces al mes, dependiendo de la disponibilidad de los choferes. Con pasajes que van desde R$ 40,00 para Pernambucanos hasta R$ 60,00 para extranjeros. El valor puede ser pagado por PIX o con tarjeta de crédito. En el caso de niños hasta 12 años acompañados de sus padres o tutores la participación es gratuita. Para participar y conocer las fechas de los paseos tiene que acceder al perfil de Instagram @olindanegra.
Intercambio de afroturismo y resistencia negra de Afoxé Alafin Oyó en PE
La Olinda Negra cuenta con el apoyo de la plataforma de afroturismo Guía Negro diseñada y ejecutada por Guilherme Soares Dias, periodista y escritor. Las conversaciones que iniciaron el proyecto comenzaron durante la pandemia de Covid-19 a través de Internet, y se extendieron al régimen presencial cuando los brasileños recibieron sus dosis de vacuna. Para seguir los proyectos de Guía Negro, busque @guianegro en las redes sociales.
Afoxé Alafin Oyó, piedra angular de la iniciativa desfila por las calles de Olinda en rojo y blanco desde hace 36 años. El sonido involucra junto a las letras que abordan las luchas, la religiosidad y la esperanza del pueblo negro, además de un ballet que conmueve. La entidad es considerada una de las principales contribuciones del movimiento negro pernambucano y aún realiza actividades de interés social e incentivos culturales. Para descubrir y seguir a Afoxé, sigue a @alafineusou.