Donde mucha gente sólo ve basura, Doña Josefa, de Pernambuco, ve una forma de generar ingresos y preservar el medio ambiente
Conoce un poco de la historia de esta aguerrida mujer en la siguiente entrevista:
Doña Josefa Maria da Conceição Santos, de 67 años, residente de la Favela Pedra do Sapo, en Complexo do Alemão, Zona Norte de Rio de Janeiro, realiza un trabajo sistemático de recolección de materiales reciclables. Colabora con varias instituciones vinculadas a la protección del medio ambiente, como Favela Sostenible, Raízes em Movimento, Verdejar, CEM – Centro de Integración Serra da Misericórdia y más.
Esta carismática mujer de Pernambuco tiene una energía envidiable para su edad, pues sube y baja el cerro recogiendo materiales reciclables que los habitantes dejan ya separados y, si encuentra más en las calles, lo que siempre sucede, aprovecha para recogerlos también.
Doña Josefa dice que tiene una mirada diferente para todo aquello que se tira a la basura, y con empeño concientiza a la comunidad sobre la importancia de separar y reutilizar los desechos domésticos, incluido el aceite que se usa para freír.
Una activista comunitaria
Siempre pensando en el reciclaje y la generación de ingresos, Doña Josefa se involucró con esta práctica en Recife, Pernambuco, de donde salió hace unos 15 años. Allí quiso montar una cooperativa de reciclaje con un grupo de mujeres, pues como hoy, en esa época ya escaseaban los trabajos e ingresos.
Doña Josefa no quería «recoger» en la basura, por lo que fue tocando de puerta en puerta pidiendo a los vecinos que separaran y almacenaran los materiales reciclables. Con ayuda de amigos, ella comenzó a recolectar estos materiales para almacenarlos en el patio trasero de su casa, y luego los vendió y dividió los ingresos en partes iguales entre ellos.
Hoy, el propósito de Doña Josefa es mostrar a los habitantes de la comunidad de Pedra do Sapo y alrededores que no todos los desechos se tiran a la basura; es posible generar ingresos a través de la separación y el reciclaje de los materiales. Ella quiere hacer un trabajo de recolección diferente, ya que no es partidaria de que la gente tenga que hurgar en la basura para ver si hay algo utilizable. Por eso hace el trabajo de concientización de puerta en puerta.
Hace unos meses, Doña Josefa había alquilado un terreno en el cerro de la comunidad, donde tenía previsto reunir a un grupo numeroso de personas, entre niños, jóvenes y adultos, para recolectar material limpio y almacenarlo allí. Su plan era vender el material recolectado y repartir las ganacias entre los participantes, cubriendo también los gastos, como si fuera una cooperativa. Así funcionó por un tiempo, pero ahora ya no cuenta con ese espacio; lo perdió por varias razones.
“Primero juntaba el material afuera de mi casa, luego en ese terreno también. Ahora sólo lo estoy almacenando nuevamente en mi casa, haciendo las cosas un poco más difíciles”, dice Doña Josefa.
La activista cuenta que hubo un tiempo en el que logró organizar un taller de artesanías para los niños de la comunidad sólo con la venta de botellas de PET. Aclara que hasta el material de las aguas residuales se puede aprovechar, si las condiciones de procesamiento son las adecuadas.
En conjunto con la AS-PTA – Agricultura Familiar y Agroecología, Doña Josefa logró la instalación de biodigestores a la comunidad. El primero se instaló en su casa, pero su deseo es que la práctica se extienda por toda la zona. “En un principio el alimento de este biodigestor son heces de caballo pero se pueden incluir otros materiales. El objetivo es generar gas para cocinar, pero es necesaria una gran concentración de residuos”, dice.
Además de tener Ecoponto instalado afuera de su propia casa, Doña Josefa también cultiva plantaciones y las vende a través de la red del CEM– Centro de Integración Serra da Misericordia, ubicado en Penha, Zona Norte de Río. Ella siembra las plántulas y las vende en grupo a través de una colaboración con SOS Agricultura, un proyecto creado por CEM.
Doña Josefa habla sobre las plantaciones: “Al principio, el CEM montó un vivero en mi casa; nos daban insumos y todo el material para hacer la siembra a través de un proyecto de generación de ingresos. La promoción se hace a través de las redes sociales y, cuando hay una venta, se ponen en contacto y buscan las plantaciones. En caso de que ninguna de las participantes del proyecto las tenga, el CEM contacta a otras mujeres involucradas. Nos envían la lista de venta, el nombre de la persona que va a suministrar las plantaciones e identifican a cada una antes de pasarlas a los clientes”.
Otra de las actividades de doña Josefa es la recolección de aceite de cocina usado
“Los cariocas son amantes de la comida frita, y eso me puso a pensar sobre sus residuos, el aceite usado. ¿Dónde termina? Seguramente se desechará en el Medio Ambiente, y sigo pensando lo que pasa por la cabeza de la mayoría de los dueños de pastelerías y cafeterías, pues en general desechan el aceite usado en las alcantarillas. Si tuviera el tiempo y las condiciones, iría a las tiendas a recolectar todo este aceite, eso también es generación de ingresos, sirve como materia prima para hacer jabón. En 2020, con otras mujeres, llevamos a cabo una gran producción de jabón personalizado para AS-PTA. Los jabones producidos ayudaron a comprar canastas básicas distribuidas durante la pandemia y así teníamos un ingreso extra”, cuenta Doña Josefa.
Para ella, los retos son muchos, pero el mayor es concienciar a las personas de que deben tratar los materiales que desechan de forma diferente, separándolos por tipos.
Neuza Nacimiento: ¿La comunidad se involucra en este trabajo para ayudar?
Doña Josefa: Hice una propuesta de intercambio que está funcionando: cada vecino que me trae cierta cantidad de material reciclable, recibe una canasta básica de alimentos. Hay gente que lo recoge y viene a entregármelo, otros tengo que pedirle a alguien que lo recoja.
Neuza Nacimiento: ¿Y cómo consigues esas cestas?
Dona Josefa: Colaboro con la gente y con algunas instituciones, como Fiocruz, Verdejar y similares; lo conseguimos por medio de donaciones. Siempre estoy buscando alianzas.
Siempre que tiene recursos, Doña Josefa organiza talleres de producción de pan y jabón, elaboración de instrumentos musicales con materiales reciclables y de agroecología para mujeres y niños. Durante el tiempo que estuvieron suspendidas las clases, en 2020, al ver que los niños no tenían mucho que hacer, les llamó y creó un grupo para recolectar botellas de pet y otros tipos de plástico. Con la venta de este material recaudó suficiente dinero para montar un taller de artesanía, enseñando lo aprendido en CUFA – Central Única de Favelas, donde se formó como artesana. Con el tiempo, los vecinos se sumaron a la acción y empezaron a juntar los envases de PET en casa.
Neuza Nacimiento: ¿Su intención es que Ecoponto se convierta en una cooperativa?
Dona Josefa: Entre comillas, porque crear una cooperativa podría darme un dolor de cabeza. Mi deseo es que más gente se sume para repartir las ganancias. Para mí, ya es una gran victoria llegar hasta donde estoy. Estamos sembrando una semilla que tarda en brotar, pero cuando lo haga, dará frutos para todos los que participamos. Lástima que perdí el terreno para almacenar. No sé cuánto tiempo podré continuar con esta tarea, pero mientras tenga fuerzas, seguiré adelante.
En 2020, Doña Josefa recibió el nombramiento de «Cidadã de Atitude do Favela Sustentável”, ciudadana destacada, a través del Prêmio Lixo Zero (Residuos Cero).
¿Te gusta el trabajo de Doña Josefa y quieres ayudar?
Sus necesidades son:
- Donaciones de camisetas personalizadas que hablen sobre el reciclaje;
- Alianza con una compañía gráfica que imprime folletos, para llegar a un mayor número de personas a través de la publicidad;
- Donación de guantes y ecobolsas.
Doña Josefa hace un llamado a la ciudad de Río:
“Necesitamos un basurero, ya que no tenemos uno cerca y la gente termina tirando los residuos en cualquier lugar. CONLURB – Empresa de Limpieza Urbana, hace la recolección, pero solo en la parte baja de la comunidad; ya no suben, y el resultado es que cuando llueve, la basura baja, dejando las calles intransitables.
Puedes contactar a Doña Josefa a través de los siguientes canales:
+55 (21) 9 8552-2046 (También vía WhatsApp)
Conoce más sobre Doña Josefa en YouTube