El proyecto ofrece psicoterapia de grupo a mujeres emocionalmente frágiles
Con la intención de ser testigo de transformaciones, Neila Andrade creó el proyecto Acorrentadas Jamais, que comenzó hace cinco años dando apoyo emocional a cuatro mujeres y hoy atiende a 100 usuarias
La creadora del proyecto Acorrentadas Jamais, Neila Andrade, es escritora, doctoranda en psicoanálisis, especialista en salud emocional de la mujer y terapeuta emocional. En una entrevista con la Columna de Neuza, nos cuenta cómo empezó y cuáles son los objetivos del proyecto.
«Todo empezó con Dona Lu, mi madre. Era una mujer con un corazón colectivo. Aunque no supiera lo que hacía, ya acogía y atendía a las mujeres; de forma práctica, ya lo hacía. Recuerdo que cuando era niña y una mujer llegaba a casa pidiendo ayuda, mi madre gritaba: ‘¡Apaga el fuego!”
«En ese momento, ya sabíamos que nos rugiría la barriga y llegaríamos tarde a comer, porque doña Lu sólo dejaría marchar a esa mujer cuando tuviera una sonrisa en la cara y se hubiera recuperado emocionalmente».
«Un día diagnosticaron cáncer a mi madre. En ese momento, ella quiso luchar por su vida, pero ya era demasiado tarde. Tuve una madre a la que le encantaba cuidar a los demás y cuidarse a sí misma, pero llegó un momento, debido a varias situaciones que sufrió, en que se abandonó a sí misma, alejándose del autocuidado y acercándose al autoabandono, renunciando a sí misma», explica Neila.
Neila también dice que el momento de la muerte de su madre permanece en su mente. Dice que sufrió mucho: «Llegué al fondo del pozo y al hueso del dolor.”
Pero, como es cristiana, se aferró a su fe y decidió juntar la historia de su madre con el dolor que sentía y hacer algo al respecto. No quería que todo acabara ahí.
Y así empezó a actuar, creando el proyecto Acorrentadas Jamais a través del Instituto Neuropsi de Río de Janeiro, donde trabaja de forma remunerada.
Bienestar emocional
Neila cuenta que el principal objetivo del proyecto es ofrecer a las mujeres que participan en las reuniones ayuda, calidad de vida, apoyo y bienestar emocional a través de la psicoterapia de grupo.
El proyecto consiste en círculos de conversación en los que se construye un espacio seguro, en el que todos se sienten a gusto y se animan a intercambiar ideas, penas y alegrías.
Allí son libres de hablar; no hay lugar para la crítica, el juicio o el consejo. Están juntos con un único propósito: aportar al grupo lo que les enferma emocionalmente.
¿Qué trae a estas mujeres al proyecto?
Las mujeres acuden a Acorrentadas Jamais en busca de ayuda porque se enfrentan a algún problema emocional, que puede ser un duelo, una depresión, una separación, malos tratos o violencia doméstica, problemas con los hijos o de pareja. Todo es dolor y sufrimiento, cada una con su propia historia.
Hay muchas amas de casa que han dedicado toda su vida a su familia, pero hoy sus hijos han crecido, se han casado y han ido a hacer su vida fuera de casa; sus maridos se han ido o han muerto, y algunas de ellas ya no trabajan. Como consecuencia, se encuentran solas. Son muchas historias de vida. En resumen, todas llegan con problemas emocionales.
Metodología
Hay 12 reuniones mensuales que se celebran donde haya espacio disponible. La última reunión del año es un encuentro.
Es entonces cuando tiene lugar una evaluación, en la que los participantes se ven a sí mismos como beneficiarios del proyecto. En general, siempre se producen transformaciones, y de buen grado cuentan a los demás en el espacio cómo se sienten.
Además de ser bueno para los que lo cuentan y los que escuchan, esto acaba provocando que otros vengan al año siguiente. Es posible, dice Neila, ver la evolución que se produce desde el momento en que entran, a principios de año, hasta el momento de la evaluación.
Esto hace que la organizadora de la acción se sienta orgullosa de todos ellos. De este modo, se cierra un ciclo y comienza otro el año que viene.
«Las mujeres a las que atendemos llegan al proyecto a través del boca a boca y de la página de Instagram, donde muchas envían mensajes preguntando cómo funciona y yo les doy indicaciones. Se dividen en tres grupos».
«En general, las mujeres no tienen un espacio donde puedan abrir su corazón con seguridad, donde sean escuchadas y vistas. El proyecto Acorrentadas Jamais aporta eso», concluye Neila.
Necesidades de Acorrentadas Jamais
Puedes ceder o prestar un espacio de forma periódica o permanente para los círculos de conversación del grupo.
Donaciones en especie para pagar el transporte de las mujeres a las reuniones y las terapias al aire libre, así como para proporcionar refrigerios, material desechable de higiene y limpieza, caballetes, bolígrafos piloto y material de oficina.
Siga el proyecto en Instagram. Para obtener información sobre cómo apoyar a éste, envíe un mensaje directo.