Seja Democracia demuestra que la formación política es fundamental para la defensa de los derechos
Es necesario defender y reforzar constantemente los procesos políticos democráticos para lograr una sociedad más justa e igualitaria.
Seja Democracia es un programa de formación política dirigido a jóvenes líderes de la periferia, especialmente jóvenes negros. El programa pertenece a Uniperiferias y surgió de la defensa de los derechos en el contexto del impeachment de la expresidenta Dilma, cuando varios retrocesos sociales comenzaron a apuntar, junto con el avance de una narrativa y una acción de extrema derecha en el país.
«Empezamos a darnos cuenta de que era esencial retomar la formación política básica, capaz de interpretar la realidad brasileña, y a partir de ahí, organizar energías en las periferias para acciones políticas de movilización, convencimiento y combate a las fake news a partir de demandas locales», afirma el coordinador nacional de Seja Democracia, Cleber Ribeiro.
Así se crearon movimientos locales para posibilitar cursos preuniversitarios comunitarios, la distribución de cestas básicas de alimentos y la lucha contra el COVID-19, además de la formación de colectivos de mujeres negras y asociaciones de vecinos. De cara a las elecciones de 2022, también se promovieron espacios de debate para candidatos progresistas en las periferias.
«Ahora estamos en un momento desafiante, porque existe la ilusión de que elegir un gobierno de izquierda es suficiente para defender la democracia. Creemos que garantizar el Estado de derecho es una lucha constante. Así que tenemos que avanzar, no podemos volver a la normalidad de una democracia neoliberal», advierte Cleber.
Posicionamiento político y derechos
Según Cleber Ribeiro, la formación se centra en los jóvenes negros de la periferia. La mayoría tiene entre 20 y 35 años, pero no hay ningún criterio de exclusión. Es decir, la formación la puede hacer cualquiera, de cualquier etnia, raza, sexo o edad. Lo importante es estar comprometido con la causa.
A veces, dice Cleber, «llegan personas con intereses opuestos, y a lo largo del proceso muchos deciden no continuar, por entender lo que significa defender la democracia desde la lucha por los derechos de la periferia.»
También señala que Seja Democracia tiene una posición política alineada con las ideas progresistas de izquierda, sin ser partidista. «No tenemos ningún vínculo institucional con los partidos políticos. Entendemos la importancia de los partidos, pero ese no es el lugar que ocupamos. Aquí formamos a gente que quiere hacer algo relacionado con el bienestar colectivo en su territorio, pero no sabe cómo», explica.
Para Cleber, existe una confusión sobre las posiciones políticas en Brasil que está ligada a nuestra propia constitución como sociedad. Por eso, subraya, el debate político debe hacerse en todas las instancias.
«El curso de formación política nos ayuda a entender los principios de la democracia, de la lucha antirracista, anti-machista y anti-patrimonialista, para que la periferia se fortalezca con estas ideas y aparezca cada vez más como territorio de derechos en las agendas políticas», destaca Cleber.
La pandemia y la lucha contra las fake news
La primera clase de formación política se abrió en 2019 en Río de Janeiro. Durante dos meses, a través de encuentros semanales, los profesores presentaron conceptos teóricos, explicando sobre democracia, racismo estructural, patrimonialismo, patriarcado, entre otros temas. El objetivo era pensar, junto con los jóvenes, cómo se podrían combatir los retrocesos sociales en sus propios territorios periféricos, y formas de organizarse y actuar.
La formación se expandió rápidamente a otras localidades, empezando por Belo Horizonte, en Minas Gerais, y luego São Paulo, Bahia, Pernambuco, Maranhão y otros estados. En este proceso, el frente consiguió asociarse con Open Society, una institución internacional de defensa de la democracia. En el contexto de COVID-19, también comenzaron a abrir clases en el entorno digital y, hoy en día, cuentan con más de 300 centros de formación política repartidos por todas las regiones del país.
Desde entonces, unas tres mil personas han recibido formación en cursos de seis meses. Además, los responsables del programa publicaron el Mapa de la Formación Política, un documento gratuito en PDF sobre democracia al que cualquiera puede acceder. Y pronto lanzarán el libro electrónico «Como as Periferias Defendem a Democracia», con 12 experiencias promovidas durante las elecciones para inspirarse.
En defensa de la democracia
La formación política básica debe ser continua, defiende Cleber. Por eso, los coordinadores de los centros Seja Democracia están siempre atentos a las necesidades locales para estimular nuevas capacitaciones. «Es necesario dialogar con esas demandas para incentivar, difundir y ampliar las acciones», afirma.
Entre las demandas más populares están el acceso a la educación; el fortalecimiento de la cultura, como el incentivo a grupos de hip-hop; la ocupación de espacios públicos, a través de la revitalización de parques y plazas; el incentivo a la comunicación en las periferias, como radios comunitarias y producción de contenidos en redes sociales; y principalmente, el acceso a la alimentación.
También existe la demanda de emprendimiento: el centro de Paraíba, por ejemplo, trabaja en esta cuestión con encajeras locales. «El principio que nos guía es el fortalecimiento de la democracia, que es algo que puede ser muy abstracto, pero que tiene materialidad a partir de los cuerpos y de la lucha en los territorios por la defensa de los derechos», señala.
Movimiento de base y formación política
Seja Democracia surge en un contexto histórico en Brasil atravesado por el debilitamiento de los movimientos sociales. Desde el fin de la dictadura militar, varios movimientos sociales han cobrado importancia en el país, como el movimiento campesino, las comunidades eclesiales de base y otros. «Paulo Freire está muy asociado a estas comunidades, que formaron un grupo de personas en la alfabetización política, basada en la alfabetización», dice Cleber.
Los movimientos por el derecho a la tierra y a la dignidad en el campo fueron aumentando y emigrando a la ciudad, con el proceso de urbanización e industrialización del país, especialmente en el Sudeste, donde surgieron los primeros movimientos por la vivienda. También había un movimiento sindical activo, pensando en la producción de lo común a partir de la experiencia del trabajador y del asalariado, continúa el profesor.
«Estos movimientos funcionaron como espacio de formación política, pero se debilitaron a lo largo de las décadas de 1990 y 2000. La organización de asociaciones de vecinos, en el espacio urbano, también se vació en este proceso. Y la formación política se concentró en los partidos», explica.
Seja Democracia, dice Cleber, ocupa este lugar de fortalecimiento de la formación política junto con varios otros movimientos de las periferias: «no queremos reemplazar ni negar que los partidos existen o que allí también hay una producción política importante», aclara.
Juventud periférica: intelectual y activista
Muchas personas que pasan por Be Democracy muestran su voluntad de participar en la política de partidos. Cuando eso ocurre, según Cleber, incentivan la afiliación a la izquierda, porque son espacios de posibles disputas, pero no indican ningún partido al cual afiliarse.
Este año, la expectativa es que un grupo de estos jóvenes compita por las vacantes del Consejo Tutelar y de los Consejos Municipales. También existe ya un grupo de activistas en los territorios. «Somos una institución de personas de territorios periféricos, que viven o han salido de los territorios, pero que tienen toda la formación afectiva y subjetiva de la periferia», explica.
Para él, Seja Democracia surge para reforzar que en la periferia no es posible hacer nada solo: «Nuestro movimiento, como otros, Perifa Connect, Jacalab, Perifalab, viene mostrando que los jóvenes de las periferias están, de hecho, moviendo este otro lugar de activismo. En las periferias, siempre estamos en el colectivo, no es por elección, es por condición. No hay otra manera…», concluye el profesor.
¿Desea apoyar esta causa?
Seja Democracia forma parte del Instituto Maria e João Aleixo, junto con Uniperiferias y Revista Periferias, de las que ya hemos hablado aquí. Cuenta con el apoyo de organizaciones a través de asociaciones y avisos públicos, pero también depende en gran medida de las donaciones.
Sobre las donaciones, Cleber dice que «este tema de la defensa de la democracia es todavía algo muy nuevo, por lo que tenemos un gran desafío en el país: mostrar a los voluntarios y a las personas que tienen sensibilidad social y pueden hacer donaciones que un movimiento como este es fundamental, no sólo para las periferias, sino para un proyecto de sociedad brasileña más potente» #ficaadica
Las donaciones pueden hacerse en el sitio web de Seja Democracia.
