A través del surf, una ONG conecta el mar a la transformación social en el litoral sur de Pernambuco

La creadora de TPM - Toda Para o Mar (Todo al Mar) es también una de las primeras surfistas negras del país

13.11.23

Crédito: Divulgación

Por: Kauana Portugal – Lupa do Bem / Favela em Pauta

Fue durante una “conversación con el mar” que Nuala Costa, surfista, madre y activista decidió crear el proyecto social TPM – Todas Para o Mar (Todo al Mar), un movimiento feminista y antirracista destinado a la transformación social de niños y adolescentes.

Corría el año 2016 y el atleta de Río de Janeiro, criado en Maracaípe (PE), ya estaba molesto por las barreras sociales impuestas a los jóvenes en la playa del litoral sur de Pernambuco. En ese momento, Nuala todavía era la única surfista negra en el escenario considerado uno de los paraísos brasileños para el deporte.

La Bahía de Maracaípe, que está al lado de Porto de Galinhas, es uno de los destinos turísticos más populares de la región Nordeste. Hoy, al llegar al pequeño pueblo, es difícil no encontrar a niñas y niños con una tabla de surf en la mano, dirigiéndose hacia la playa. Con el impulso de Todo al Mar, 80 jóvenes participan en actividades que incluyen no solo clases de surf, sino también tutorías y enseñanza de idiomas.

“No había niños negros en el agua. Hay un apartheid muy grande aquí. Los nativos son empujados a los manglares. El narcotráfico empuja hacia el manglar. Cuando apareció el síndrome premenstrual, me di cuenta de que el problema no era solo navegar. Era la ciudad”, explica el fundador de la ONG.

Nuala Costa, surfista, madre, activista y fundadora del proyecto social TPM – Todas Para o Mar. Crédito: Colección personal.

Nuala es la primera mujer en representar profesionalmente al estado de Pernambuco en campeonatos nacionales de surf y una de las primeras atletas negras del país. El manglar, mencionado por ella, es donde vive parte de las aproximadamente 800 familias nativas, que realizan actividades relacionadas con la pesca de mariscos.

Las causas sociales como herramienta de transformación

La entidad, pensada para acercar a las niñas y mujeres negras al mundo del surf, se ha convertido en una plataforma de impacto social que también acoge a las madres de las niñas y niños atendidos por el proyecto.

Para estas madres se ofrecen cursos técnicos y una feria artesanal. Cada quince días, también hay una sesión de cine en la comunidad. No son raros los talleres y eventos conmemorativos en la sede de la organización, además de acciones destinadas a combatir la inseguridad alimentaria. Durante la pandemia, la ONG donó más de 3.000 canastas básicas de alimentos.

Con una trayectoria marcada por un compromiso constante con la justicia social, Nuala garantiza conocer a cada uno de los jóvenes que ya han pasado por el proyecto.

La activista, que es lesbiana, ha llamado la atención sobre la importancia de luchar contra el racismo, la LGBTfobia y el sexismo en su juventud, sensibilizando y aceptando a los más jóvenes. “Aquí son libres de ser quienes son”, dice.

“En mi TPM busco el mar. Todo llega a la vez”

Nacida de un proyecto social, Nuala comenzó a surfear profesionalmente a los 16 años. Ocupando también un lugar destacado en las competencias, la falta de patrocinio aunado al racismo, elitismo y sexismo presente en el deporte alejó a la atleta del país, para acompañar a familiares que ya vivían en países europeos.

Con un largo período de dedicación al deporte, regresó a Pernambuco después de 15 años. Fue entonces cuando las aguas del surfista volvieron a fluir a Maracaípe y murieron en el origen del proyecto Todo al Mar.

Cuanto más cerca del mar, más lejos de las drogas

Lo que muestran los anuncios en la Costa Sur de Pernambuco son los índices de criminalidad que crecen a un ritmo alarmante. Con el avance del narcotráfico, la importancia de ofrecer educación, cultura y ocio se ha vuelto aún más necesaria para mantener parte de su poder a la juventud periférica.

En seis años de proyecto, TPM ya acogió y vio el desarrollo de alrededor de 200 jóvenes. De estos, cuatro fueron cooptados por la delincuencia. En la batalla que se libra contra el narcotráfico, ganar significa mantener a los adolescentes cerca del mar y alejados de las drogas.

“En lugar de invertir en educación crítica, básica, la inversión viene en forma de armas, en policía”, se queja Nuala.

En marzo de este año, un niño de seis años recibió un disparo en el pecho mientras jugaba frente a su casa, en una comunidad próxima a la playa de Maracaípe. Meses después, la investigación de la Policía Civil de Pernambuco concluyó que la bala fue disparada por un policía del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE), pero hasta el momento nadie ha rendido cuentas.

Además, la especulación inmobiliaria, otro síntoma de la desigualdad, aleja a los indígenas de la costa, donde se realizan la mayoría de las transacciones financieras. “El turismo pasa por la puerta de la comunidad y no ve a la gente. Los indígenas tienen subempleo”, comenta.

Como resultado, el capital gira en torno a empresarios blancos, en su mayor parte. En resumen, el dinero no se queda en Maracaípe. “El turismo depredador nos da el resto”, concluye Nuala.

El futuro de TPM – Todo al Mar depende de nosotros

Las actividades en la sede de la ONG son posibles gracias al compromiso de 30 voluntarios. De estos, seis forman la junta junto con la fundadora Nuala Costa. Alynes, Ligias, Stellas, Julianas, Michelines, Marias y Alexandras son las encargadas de mantener la casa donde funciona el proyecto todos los días, de 7 am a 7 pm, con tablas a disposición de los participantes.

Todo al Mar

El futuro de la organización, para Nuala, pasa por el deporte, la educación y la vigencia de los derechos. «Ojalá pudiéramos tener tranquilidad, sostenibilidad económica y dignidad. La policía pasando a protegernos, sin miedo a la marginación. La favela no es marginal. Es un apuro», desahoga. La permanencia garantizada es el próximo objetivo de Todo Para o Mar.

Cómo apoyar TPM

Para seguir cambiando vidas, la ONG necesita ayuda. Sin patrocinios fijos ni ayudas de entidades públicas, el proyecto funciona gracias a la solidaridad de los donantes.

Es posible aportar económicamente, con material para surfear, comida o ropa. Sé donante mensual y “abraza el PMS” a través del PIX: 55590000 (CNPJ). Sigue también el proyecto a través de Instagram.

La sede de Todas Para o Mar (Todo al Mar) está ubicada en Rua Epitácio Chalaça, número 30, Baía de Maracaípe – Ipojuca, PE.

Autor: Redação - Lupa do Bem
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