Por Luz Marina Trujillo

En 1995, Linda Guerrero, quien se desempeñaba como Directora de la Unidad de Quemados del Hospital Simón Bolívar, y seis compañeros más del mismo centro médico, cansados de ver cómo los pacientes con quemaduras de todo tipo y que eran dados de alta, no podían seguir con sus tratamientos o no podían acceder a elementos de autocuidado, ni recibir la atención necesaria para sanar sus heridas casi para completo; decidieron crear una Fundación que les diera continuidad a la atención del paciente quemado y, que además, les garantizara un beneficio integral. Así nació la Fundación del Quemado.

Una historia se tejió de las cenizas 

En tan solo una oficina, que funcionaba como consultorio quirúrgico, psicológico, de trabajo social y hasta de contaduría, los siete especialistas iniciaron su labor con la entrega de elementos útiles para la recuperación de los pacientes, los cuales no eran entregados por el entonces conocido como Seguro Social (prendas de licra para aliviar el dolor y protectores solares), así como ofrecían un seguimiento y recomendaciones de ejercicios y posturas clave para la mejoría integral de los pacientes.

Más adelante, al evidenciar que eran un equipo multidisciplinario que contaba con todas las capacidades y experiencia, decidieron incursionar en la realización de las reconstrucciones quirúrgicas que requerían los pacientes, sin embargo, la falta de recursos no les permitió iniciar tan pronto como quisieron, además, debían estar constituídos legalmente como una Fundación.

A través de toda clase de actividades, incluyendo un ‘mercado de pulgas’, empezaron a recibir donaciones tanto de personas como de empresas que se unieron para apoyar la causa, pero a pesar de ello, no todo fue color de rosas, cuando apenas habían alcanzado a reunir lo necesario para pagar un abogado que se encargaría de realizar los estatutos y crear legalmente la Fundación, dicho abogado nunca apareció y se llevó consigo todo el dinero que habían recogido, por lo cual, tuvieron que empezar de cero una vez más.

El compromiso con los pacientes va más allá

Con la motivación intacta por apoyar a los pacientes quemados del país, lograron nuevamente reunir el dinero necesario, constituir legalmente la Fundación y adquirir la primera sede de la misma, ubicada en el barrio Campín en Bogotá, en donde a pesar del limitado espacio, pudieron apoyar a cientos de pacientes con una atención integral, así como alcanzaron un hito de admirar: crearon el primer Banco de Piel que existió en Colombia y el tercero en Latinoamérica. Gracias a esto, se pudo aumentar las cirugías quirúrgicas y apoyar a cada vez más personas.

Años más tarde, y gracias al continuo apoyo de más personas y empresas, la Fundación se trasladó a una sede más grande ubicada en el barrio Niza en la misma ciudad (Bogotá), en donde están ubicados actualmente y ya cuentan con un consultorio propio para cada tipo de especialidad. Hoy en día, los pacientes gozan de atención en fisioterapia, psicología, trabajo social y cirugía plástica; y hasta disfrutan de un salón lúdico dedicado a los niños y niñas que visitan o hacen parte de la organización.

La Fundación del Quemado se ha convertido en el hogar y el refugio de niñas, niños, adolescentes, mujeres, hombres y hasta adultos mayores, que lastimosamente han pasado por un episodio de quemadura pero que han encontrado un lugar en donde el propósito es ayudarlos a renacer tanto en sus pieles como en su alma.

Hoy, 30 años después, además de toda la atención que la Fundación le brinda a sus pacientes en su sede en Bogotá, desde el 2018 la Fundación del Quemado realiza jornadas médico-quirúrgicas que les permite llegar a los diferentes rincones de Colombia, trasladando su equipo para cumplir con la misión en otros lugares. Al momento, se han realizado 2 jornadas en Ubaté, 2 en Girardot y 3 en Nariño; además, han estado en Cartagena e Ibagué.

De igual forma, la Fundación se ha convertido en un referente, son los únicos que hacen educación no formal a través de congresos, en donde los profesionales y colombianos en general han podido conocer la Fundación y así aportar. Así mismo, la Fundación dicta un curso de Atención Básica Inicial de Paciente Quemado, que tiene como objetivo informar y disminuir las complicaciones del paciente, pues muchas veces en los accidentes con quemaduras, las personas se asustan mucho con el quemado y no saben cómo atenderlo o iniciar su atención. Es fundamental saber qué hacer ante esas situaciones.

Una labor que siempre requerirá respaldo

A lo largo de tres décadas, esta institución ha evidenciado la importancia del apoyo a los pacientes quemados, logrando unir a miles de colombianos que, con sus donaciones, han sido clave en la atención brindada. Sin embargo, garantizar la continuidad de esta labor requiere de un respaldo constante, ya que dicho apoyo es imprescindible para sostener esta causa y transformar más vidas.

Puntualmente, un paciente quemado que llega a recibir atención por parte de la Fundación del Quemado, puede durar entre 6 meses, que es lo mínimo que un paciente requiere, hasta años, en donde incluso debe someterse a 2 cirugías al año por varios años. Así mismo, las jornadas en las provincias le han permitido a la Fundación darse cuenta de que entre más lejos o apartado es el municipio de la capital del país, mayores son las secuelas, y el abandono del estado en todos los sentidos, lamentablemente, por falta de recursos, en estas jornadas se han tenido que priorizar los casos por atender, logrando la cirugía de un 80% a 90% de todas las personas que lo requieren.

Contar con un apoyo permanente tanto económico como de manos extras que se unan a la causa y permitan que la Fundación siga en marcha, sin duda es clave para que cada paciente continúe recibiendo el tratamiento completo que requiere y para que cada vez sean más los colombianos quemados que se puedan atender.  ¡Ayudemos a ayudar! 

En el siguiente enlace podrás conocer toda la información referente a la Fundación del Quemado, así como realizar tus donaciones en el botón de ‘Dona ahora’: https://fundaciondelquemado.org/ o comunícate a través del correo electrónico: [email protected]

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